El Juego Perfecto es una película de 2009, dirigida por William Dear, basada en una historia real. La trama sigue a un grupo de niños de Monterrey, México, que sueñan con jugar Estados Unidos para participar en la Serie Mundial Infantil de 1957.
A lo largo de la película, los niños enfrentan prejuicios raciales, barreras idiomáticas y problemas con sus visas, pero su talento y determinación los llevan a la final. En el partido decisivo, Ángel Macías logra lanzar un juego perfecto, una hazaña que nunca se ha repetido en la historia de la Serie Mundial de Pequeñas Ligas.
En 1957 pasó lo inesperado, México derrotó a Estados Unidos en el juego inventado por ellos mismos: el béisbol. Unos pequeños niños de Monterrey que llegaron a Estados Unidos en una época cuando el racismo predominaba en la frontera, y los equipos de Estados Unidos se creían merecedores de triunfar en la Liga Mundial Infantil. Ángel Macías, al frente de un equipo de nueve jóvenes estrellas, lanzó un juego perfecto, único en su clase y jamás repetido hasta le fecha. Esto convirtió a los 9 pequeños, tanto en México como en EEUU, en héroes reconocidos por sus amigos, su gente e incluso los mandatarios de ambos países; se ganaron el cariño y respeto de grandes estrellas profesionales de baseball de aquella época y se quedaron en la memoria y el corazón de miles de personas.